El COILL avisa para que la relajación de medidas, ante el aparente respiro que ofrece la COVID19, no agrave la crisis sanitaria en un sistema aún muy debilitado
El colectivo molesto por la ausencia de enfermeras en la Comisión Estatal de Reconstrucción
El Colegio Oficial de Enfermeras y Enfermeros de Lleida (COILL) ha manifestado su preocupación por el cariz que pueda tomar la desescalada. «O contamos con la complicidad de la población durante este proceso o este oasis será un espejismo»; así de contundente se ha mostrado Montserrat Gea, presidenta del colegio, ante la relajación de medidas, dirigidas hacia la «nueva normalidad» que adentran a Lleida y a gran parte del estado en la Fase I, a partir de hoy, lunes 18 de mayo.
Una apertura social y económica que llega en un momento en el que la debilidad del sistema de salud es manifiesta y urge la inyección de recursos para restituir unos niveles mínimamente aceptables para reanudar la atención ralentizada o paralizada durante la COVID19; y, al mismo tiempo, fortalecerlo ante los más que posibles rebrotes.
El COILL ha incidido en que la Salud Pública no es un concepto etéreo y es necesario que el sistema de salud y la ciudadanía vayan de la mano para contener esta pandemia. La necesidad de que el circuito sanitario, en todos sus niveles, aumente su capacidad de respuesta; y de que la población no se exponga a riesgos innecesarios son dos de las principales preocupaciones del colectivo. En este sentido, la entidad mantiene la estructura de aprovisionamiento de material sanitario abierta durante la crisis de la COVID19 y que ha sido decisiva en el ámbito de los centros asistenciales.
MALESTAR POR LA AUSENCIA DE ENFERMERAS EN LA COMISIÓN DE RECONSTRUCCIÓN
El Colegio ha querido manifestar también su malestar porque la «Comisión de Reconstrucción Social y Económica» designada por el Estado no cuente, a día de hoy, ni con una sola enfermera entre sus expertos cuando las enfermeras y enfermeros de Atención Primaria son la puerta de entrada al sistema de salud, decisivo en esta desescalada. «Se nos piden esfuerzos sobrehumanos en el cuidado pero se nos ignora en los órganos de planificación y decisión a los que, en el mejor de los casos, sólo accedemos tras mucho insistir y si trasciende a la opinión pública. Es inadmisible que la enfermería, que ha desarrollado ciencia y esperteza en determinantes sociales de la salud, quede al margen del diseño de la estrategia en la que conseguir el equilibrio entre salud y economía lo será todo», ha dicho Gea.
