El Colegio Oficial de Enfermeras y Enfermeros de Lleida (COILL), como mebre del Consejo de Enfermeras de Cataluña, se adhiere al Decálogo de los profesionales de la salud para la reforma del Sistema de Salud de Cataluña
Los cuatro Colegios catalanes muestran su disconformidad por la forma y el fondo de la anunciada como «paga sanitaria» y reclaman que la prioridad sea invertir, a presente y futuro, en un Sistema de Salud superado por la necesidad asistencial
El Consejo de Colegios de Enfermeras y Enfermeros de Cataluña (CCIIC) se ha adherido hoy al «Decálogo de los profesionales de la salud para la reforma del Sistema de Salud de Cataluña» que recoge las propuestas de cambio, a partir de las lecciones aprendidas durante la Covid-19. El documento es fruto una prospección de los «efectos devastadores de la crisis sanitaria sobre un sistema de salud fregado y con carencias estructurales que sólo se ha salvado por la fortaleza de la naturaleza intrínseca que define el cuidado de las personas y la capacidad de trabajo en equipo de las diferentes profesiones sanitarias que nos hemos alineado para minimizar el impacto del coronavirus sobre la población «, manifestaron fuentes del Consejo. Las medidas propuestas vienen encabezadas por la necesidad de un nuevo «Pacto por la Sanidad» fruto de un acuerdo mayoritario de las fuerzas políticas, a nivel del Estado y de Cataluña, con el fin de habilitar los recursos para hacer las reformas necesarias y poner la sanidad pública al nivel que demanda la sociedad. La experiencia de la Covid-19 ha evidenciado que la salud de las personas es prioritaria. También se reclaman más recursos económicos para garantizar los servicios sanitarios de acuerdo con el nivel de vida y las necesidades de la población. La inversión se cifra en 5.000 millones de euros adicionales, en un período máximo de tres años. La mejora de las condiciones y recursos de los profesionales de la salud, en el marco del gasto ordinario (60%), es otra de las reivindicaciones que apela a la creación de un marco específico que abarque las condiciones contractuales y retributivas los profesionales, especialmente los más jóvenes y los que están en periodo de formación especializada. «No podemos contar con un sistema de salud de primera con salarios de tercera y basado en modelos laborales funcionariales demasiado rígidos y burocráticos», dice el manifiesto. Se estima que la inversión en equipamientos e infraestructuras debe llegar al 40% para corregir la obsolescencia de infraestructuras, equipamientos y equipos con especial atención a la inversión tecnológica para avanzar en la telemedicina y la salud digital que tan necesaria y eficaz ha sido durante la pandemia. El decálogo también recoge fortalezas como el profesionalismo con el que, a pesar de los recortes sistemáticas del sistema en los últimos años y la situación excepcional de la pandemia, los diferentes colectivos de la salud han garantizado la atención de calidad. En la misma línea, se pone en valor el conocimiento y la opinión de los profesionales que deben ser el eje de la reforma y mejora del sistema de salud. «La gestión clínica y profesional bien alineados son garantía de éxito», relata el documento. También se reclama una organización sanitaria, en el marco del Plan de Salud de Cataluña, más colaborativa. Con objetivos y retos asistenciales y sistemas de evaluación definidos a desarrollar de manera participada entre la administración, los gestores de los centros sanitarios y los profesionales. Se piden mejoras en la capacidad y autonomía de gestión de las organizaciones sanitarias y los profesionales para promover la autoorganización y la multidisciplinariedad que permita incorporar nuevas profesiones a los equipos asistenciales. Iniciativas que unidas a modelos laborales más flexibles. El decálogo recoge una reivindicación histórica de las profesiones sanitarias que, con el paciente en el centro del sistema, hagan posible la coordinación entre ámbitos asistenciales para resolver las necesidades de salud individuales y colectivas. Disociar la prestación de los servicios sanitarios de los sociales es un grave error y se reclama la integración de ambos sistemas para proteger a la población más vulnerable. En esta línea y como ejemplo, la necesidad de crear un nuevo modelo de acompañamiento de personas mayores acerque más servicios a los hogares y garantice la atención (sanitaria y social) en las residencias, tal como ha demostrado la Covidien-19 . La Salud Pública es otro de los aspectos a reformar con la dotación de nuevas estructuras que permitan afrontar nuevos retos, episodios de emergencia epidémica y de prevención y protección de la salud, con la participación de los ciudadanos. En este ámbito es prioritaria la coordinación de la red asistencial y los organismos del Estado e internacionales. El documento, también hace mención a los retos del cambio climático y el impacto sobre la salud de la población. Por último, el documento pide que se trabaje en la prevención y protección de los pacientes y de los profesionales, sobre todo en cuanto a la provisión de material y de equipamientos estratégicos, garantizando el abastecimiento con producción industrial de proximidad. En definitiva, los profesionales de la salud quieren que la experiencia vivida con la pandemia nos haga aprender de los errores pero, también, aprovechar la oportunidad de reforzar y crecer en los aciertos y fortalezas detectadas. «La pandemia del Covid-19 ha abierto los ojos a los responsables políticos y al conjunto de ciudadanos y ha demostrado la importancia trascendente de un buen sistema de salud, basado en unas estructuras profesionales y unos equipamientos sólidos, para dar estabilidad a la sociedad . sin salud no hay economía y sin salud no hay futuro. Ahora es el momento de afrontar el compromiso y destinar al Sistema de salud de Cataluña todo lo que necesita para garantizar el futuro del país «, concluye el documento.
El Decálogo cuenta con el apoyo del Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña (CCMC), la Sociedad Catalana de Gestión Sanitaria y el mismo Consejo de Colegios de Enfermeras y Enfermeros de Cataluña.
Sobre la paga sanitaria
Los responsables del CCIIC también han querido manifestar su disconformidad por la forma y el fondo de la anunciada como «paga sanitaria» por el Gobierno de la Generalidad de Cataluña y que se prevé se apruebe por decreto ley el próximo martes, día 16 de junio. «Aunque estamos terminando de evaluar la trascendencia de esta medida económica, la prioridad es invertir, a presente ya futuro, en un Sistema de Salud claramente superado por la necesidad asistencial. Las enfermeras y enfermeros somos profesionales y la humanización de la cuidado no tiene nada que ver con la heroicidad. no hay dinero que paguen el sufrimiento de esta pandemia. las retribuciones salariales y las exiguas ratios profesionales que tenemos son una deuda histórica agravado por los recortes continuas «, dijeron.
(Fotografía: Banc d’Imatges Infermeres, ©Ariadna Creus y Àngel García)
